Aunque hemos corrido estos últimos años, este también me hacía mucha ilusión. Primero vimos correr
a los chicos y chicas de la E.S.O., Después iba a tocarles a los chicos de nuestra clase (alevines, 5º y 6º)
La tensión se notaba... Comenzamos a realizar el calentamiento que David nos había enseñado.
Yo tenía agujetas en una pierna, pero aun así lo estaba haciendo lo mejor que podía.
Empezamos con los tobillos, después las rodillas, después la cadera, y por último brazos, muñecas y cuello
Después empezamos a calentar por parejas corriendo suave de distintas formas. Al finalizar vimos terminar a los chicos de la E.S.O., los alevines (chicos) fueron a colocarse en la salida, los mejores se colocaron delante para tener más posibilidad de ganar. Mientras tanto las chicas esperabamos en la meta donde clavaban el dorsal en el pincho ese, ¡gano un chico de 6º A! Me temblaban las piernas,
¡¡nos tocaba!!
tenía miedo de caerme o lesionarme y que me pisasen, como a una chica el año pasado, además tenía mucho frio ¡¡Brrrr!! Pero me dije: Bueno, es una vez al año, ¡habrá que pasarlo bien! Nos dijeron que nos colocasemos en la salida, ¡¡qué nervios!! A continuación subieron la cuerda, ¡¡ay, ay!!
¡¡¡PUM!!! Dieron la salida, salí bastante bien, corría todo lo que podía, pero ¡¡Desmotiva!! que los de otros coles te abucheen, aún así trate de ignorarlos, de vez en cuando se oía un: ¡¡Vamos carmelo!! o un:
¡¡Se nota, se siente, Carmelo está presente!! Una chica me pisó ¡¡Auch!! Seguí con el sabor ese de cuando corres mucho ¡¡Puaj!! Más adelante vi a los de mi clase ¡¡Eso motiva!! Ya estaba casi en la meta ¡¡Yuju!!
Intenté adelantar antes de llegar a las vallas y clavé el dorsal en el pincho.
Me dieron un Aquarius y un Kit-Kat, sinceramente me sabió a poco...
Cuando volví al punto de encuentro estaban pocas chicas de mi clase ¡¡Uff, no era la última!!
Las demás llegaron después. Me comí el Kit-Kat y vi a varios amigos .
Fuimos a esperar el autocar, tardo un buen ratito ¡¡Jumm!!
Cuando llegó descansé en el autbús lo que se tarda en llegar al cole (6 o 7 minutos como max.)
Después Al Comedor ¡¡Comida!! ¡¡Yuujuu!! Y Eso Es Todo.
Paula García Martín 6ºC
Ana María Rubio de 6ºC nos cuenta su experiencia en el cross:
El día 18 de noviembre fuimos al cross. Se trata de una carrera que la realizan alumnos de diferentes colegios en el Pinar de San José.
Yo estaba en la salida de las diez primeras ya que era una de las que mejor corre de la clase (según dijo mi profesor de educación física). Estaba muy nerviosa y sabía que me iba a cansar mucho ya que eran novecientos metros, aunque este año habían quitado trescientos metros, así que corrimos menos distancia que el año pasado.
Después de que corrieran otros cursos, corrieron los chicos de 5ºy 6º, ganó en primer lugar uno llamado José (6º del Carmelo Teresiano) y en otras posiciones otros chicos de otros colegios.
Cuando ya faltaba poco para que nosotras, las chicas de 5º y 6º, corriéramos empezamos a calentar, todas comentábamos mientras, que estábamos muy nerviosas.
Por fin empezaron a llamar a las chicas, pero todas estábamos un poco enfadadas porque aunque éramos de las 10 primeras, a nuestro colegio tardaron mucho en nombrarle. Cuando nos llamaron fuimos corriendo a la salida, muy contentas, pero aun así tuvieron que seguir nombrando al resto de los colegios ¡que impaciencia!
Estábamos ansiosas para que levantaran la cuerda y dispararan, aguantando entre empujones, codazos……..
Por fin dieron el disparo de salida y empezamos a correr con todas nuestras fuerzas, al principio solo estaban los de otros colegios animando a los suyos y abucheando a los demás, mientras todas intentaban adelantarnos, ¡a mi se me empezaban a agotar las fuerzas! pero, cuando íbamos llegando mas o menos a la mitad, vimos como los del Carmelo nos animaban a nosotras y con los ánimos que eso me dio, recuperé fuerza e intenté seguir adelantando. Después de llegar a la meta, aliviada, le dí al hombre el dorsal y él lo dejó en el pincho, seguí avanzando y otra señora me dio en Nestea, una gorra y un Kit-kat.
Me fui corriendo donde estaban todos los compañeros de la clase, me puse la cazadora, y me bebí el nestea, para reponer fuerzas.
Ya nos teníamos que ir y nos fuimos directos hacia el autobús, el cual tardó un poco, pero pasamos ese ratito charlando. Nos subimos y en el camino hacia el cole intentamos cotillear cosillas.
Llegamos al colegio, subimos a clase y recogimos las cosas que necesitábamos para irnos al comedor o a casa ¡que hambre tenía!
La verdad es que el cross, es muy divertido y yo nunca he faltado, y, para dos años que me faltan para dejar de ir, voy a intentar aprovechar el tiempo entrenando, y para el próximo intentaré correr y divertirme tanto o más que este año.
Hola, me llamo Natalia y soy una alumna de 6º curso, el día 18-11-11 realicé mi segundo cross escolar con mucho entusisamo y orgullo, porque el día anterior mi profesor David y mis compañeros de clase me eligieron para participar de los 10 primeros niños que corrían.
La salida fué dura con muchos empujones, pisotones, y hubieron niñas que se calleronal suelo.
A lo largo del recorrido yo corría ycada vez me cansaba más,pero al pasar junto ala gente de micolegio, y oir como me gritaban : "¡ÁNIMO QUE TÚ PUEDES!",me dieron muchos ánimos y cntinué corriendo.
Al final no gané nada , pero no me entristecí, porque siempre `pienso que lo importante de un juego no consiste en ganar o perder sino de pasárselo bién y participar.
Pero me puse muy contenta cuando me dijeron que habíamos quedado en 2ºposición.
A mí los cross escolares me gustan mucho ysiempre que pueda voy a repetir.
La salida fué dura con muchos empujones, pisotones, y hubieron niñas que se calleronal suelo.
A lo largo del recorrido yo corría ycada vez me cansaba más,pero al pasar junto ala gente de micolegio, y oir como me gritaban : "¡ÁNIMO QUE TÚ PUEDES!",me dieron muchos ánimos y cntinué corriendo.
Al final no gané nada , pero no me entristecí, porque siempre `pienso que lo importante de un juego no consiste en ganar o perder sino de pasárselo bién y participar.
Pero me puse muy contenta cuando me dijeron que habíamos quedado en 2ºposición.
A mí los cross escolares me gustan mucho ysiempre que pueda voy a repetir.
Los días antes de la carrera estaba muy nerviosa, todo el día preguntando a mis padres cómo debía de correr y cómo se debía respirar, si debía ir lenta o empezar rápida... También estaba contenta porque por fin uno de mis padres iba a poder ir al Cross a animarme, todos los años ha ido mi abuela que nunca falla pero este año por fin iba a venir mi madre y me hacía mucha ilusión.
El día del cross desayuné poco para no ir con el estomago lleno a la carrera, montamos en el autocar con otros niños de 5º, todos íbamos muy contentos pensando en la carrera.
Cuando llegamos al Pinar de San José ya había muchos colegios y un montón de niños preparados para correr y tan animados como nosotros. Y aunque el día era frío cuando dejamos los abrigos al lado del árbol yo no lo sentía y empezamos a calentar para prepararnos para cuando llegara nuestro turno.
Primero corrieron los mayores a los que empezamos a gritar y animar, sobre todo cuando veíamos a los de nuestro colegio. Luego tocó nuestro turno de 5º y 6º.
Cuando estábamos en la salida, dí la mano a Cristina para salir juntas pero cuando sonó el pistoletazo de salida, parecía que éramos caballos salvajes corriendo por una montaña y la perdí, miraba para detrás por si la veía pero éramos tantas niñas corriendo que no la veía, así que empecé a correr a mi ritmo y aunque estaba cansada conseguí llegar a la meta, según mi madre más roja que un tomate, pero llegué que es lo importante.
Empecé con mucha ilusión en casa, en el cole, en el autocar... porque era la 1º vez que corría en el cross,ya que el año pasado no corrí, sólo estuve animando,pero luego empecé a pensar en negativo:que si no iba a aguantar,que si me iba a entrar flato,que si iba a ser mucho...entonces llegó la hora de correr.
Me puse con Víctor, había muchísima gente, entonces se oyó un disparo y todos empezaron a correr, lógicamente Víctor y yo también nos pusimos a correr. Al poco rato bajé el ritmo porque empecé muy rápido (para mí), Víctor siguió por delante mía, entonces yo subí el ritmo de nuevo pero igualmente le perdí. Había muchos por detrás mía y yo antes creía que iba a quedar uno de los últimos. Luego llegué a la meta, allí daban refrescos, chocolatinas y una gorra, había que dejar el dorsal pues... no lo dejé, pasé por allí y me olvidé del dorsal, solo pensaba en la chocolatina que me habían dado. De repente me encontré a Víctor llorando porque había pisado mal, y, corriendo, duele más. Yo le acompañé y llegó la hora de irnos.
En el autocar pensé que se me había hecho corto, que no me fatigó tanto como pensaba y que me dió flato, pero poco, me dí cuenta de que pensar en negativo no sirve para nada, solo, para rendirse.
FIN
Jesús Eusebio García Bruno
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